Poco a poco CINÉFILOS va tomando forma y al paso del tiempo, incluirá nuevas novedades. En esta ocasión de vez en cuando relataremos historias y leyendas de terror. Empezaremos con la primera historia, llamada El cementerio abandonado
A Antonio le gustaba pasear a menudo por la zona del cementerio. No es que le gustase este tipo de temas pero sí que le encantaba la zona debido a que estaba en pleno campo y era muy tranquila.
En los últimos meses había conocido a un buen hombre que trabajaba en dicho cementerio, buen hombre pero extraño. Extraño porque siempre andaba como si tuviese miedo, y en alguna ocasión ya le comentó a Antonio que había que llevar mucho cuidado allí porque los espíritus malignos acechaban.
El hombre era bastante mayor y a Antonio tampoco le extrañó mucho ese comportamiento; lo cierto es que no parecía que estuviese demasiado en sus cabales, pero lo importante es que pasaba un buen rato con él y la mayor parte del tiempo hablaba totalmente normal, por lo que siempre pasaba a visitarlo.
El tiempo fue pasando y cada vez la situación se hacía más extraña, tanto que incluso en algunas ocasiones llegaba a ver a su amigo con heridas importantes.
La última tarde en que lo vio le comentó que ya había finalizado su ciclo y que no sería hasta dentro de 10 años cuando volvería el nuevo.
Antonio no entendía realmente qué era lo que quería decir con estas palabras, pero lo que sí era cierto es que nunca más volvió a verlo. No obstante, él siguió realizando su ruta por el lugar.