Desde el lanzamiento de Uncharted 2 Naughty Dog aseguró que todos sus futuros proyectos incluirían un modo multijugador. Eso afecta también a The Last of Us, una aventura que brilla principalmente por su campaña pero que también cumple con la nueva norma autoimpuesta por el estudio. Si la promoción de God of War Acension se centró casi más en el juego online –por ser la gran novedad-, en The Last of Us los detalles del multijugador se han guardado en secreto, hasta ahora, pocos días antes de su salida a la venta.
El objetivo principal es sobrevivir durante 12 semanas y montar un campamento en el que reclutar nuevos miembros, una comunidad que deberá ir creciendo de forma saludable gracias a los suministros que vamos a ir consiguiendo. Una caja de texto en el menú principal nos informa del modo de vida de la base, el clima entre personajes y su estado de ánimo, que comienza bien y con un número pequeño de integrantes. La historia gira en torno a la guerra personal entre los dos equipos por controlar unos recursos valiosos, que decantarían la dominación del territorio que se disputan y hasta la fecha del paso del cargamento es necesario resistir las escaramuzas.
Cada partida en el multijugador adelanta el calendario un día y afecta al número de miembros; jugando bien, se sumarán más a la banda, y jugando mal veremos cómo la población sana va engrosando las listas de hambrientos y enfermos, además de cambiar el humor del equipo, fomentar las peleas o la aparición de epidemias. De esta manera, una mala racha de resultados arrastra sus efectos negativos durante una temporada, lo que da al juego una visión más global de la supervivencia y añade peso a las victorias y derrotas. Por cierto, si conectas el juego a tu cuenta de Facebook los nombres que recibirá la población serán tus amigos reales, un detalle curioso.
La jugabilidad, control y habilidades son las mismas que en el modo historia, y por tanto hablamos de partidas de un ritmo no excesivamente rápido, y desde luego mucho menor que el visto en el juego en red de Uncharted. Los jugadores disponen de armas un poco más potentes y con más munición que Joel en su historia, pero tampoco mucho, son cargadores de 25 balas aproximadamente, lo que da una idea falsa de estar ante un juego de acción. De hecho nuestras primeras partidas no eran del todo satisfactorias porque la tendencia era jugar a la manera de cualquier juego de tiroteos estándar, cubriéndonos y buscando disparos a la cabeza, algo que además de ser difícil no presentaba nada especial. Tras una hora de partidas empezamos a ver cuál es la verdadera intención de los desarrolladores.